La Voz: El juego de las sillas del Último asalto

La Voz: El juego de las sillas del Último asalto

La única novedad de la cuarta edición de La Voz llegaba precisamente anoche con El último asalto. Las tres sillas al fondo del escenario fueron marcando la clasificación en los equipos, lo que llegó a ser en algún momento tedioso por lo repetitivo de la fórmula, pero el juego es igual para todos y hay que impartir justicia, aunque cada uno de los coaches tuvo su momento de bajón. El nivel a estas alturas es alto y en algunos casos hubo enormes dudas, aunque también fue evidente cuando iban a dar una de cal y otra de arena al aspirante que se hubiera mostrado más inseguro en el escenario.

MANUEL, EL MAESTRO DEL SUSPENSE

Abrió la competición Manuel Carrasco, el debutante de la edición adulta tuvo que abrir camino a sus compañeros y no lo tuvo fácil. La mecánica arrancaba con él y se trataba de no alargar el sufrimiento dentro y fuera de la pantalla. El onubense, al que Alejandro Sanz apodo como el 'maestro del suspense', tuvo de su parte a una Gloria Trevi mucho más comedida, sin intención de mojar ni al público ni a Malú y, por una vez, peinada sin grandes estridencias.

Por cierto, estamos tratando de recordar si dijo algo durante el programa salvo lo poco que habla en las piezas de apoyo. Pues eso, seguimos tratando de hacer memoria y nada. Hay que decirlo: anoche la mexicana estaba especialmente bella. Joao, Jesús y Alex Forriols fueron los tres primeros en cantar y en ocupar los sillones, Nuria fue descartada y la cosa se complicó para el andaluz con José María. Entre lágrimas, Carrasco decidió darle el lugar de Joao. Con Lieta y su impresionante Somewhere, y eso que estaba mala de la garganta, lo tuvo claro y en botella y levantó a Jesús, al que Melendi le prometió producir un tema. Y puso con la cubana el broche a su equipo, tras descartar a María Jaraiz, la niña de Malú.

Equipo: Álex, José María, Carlos, Esperanza y María.

MELENDI, TE QUITO Y TE PONGO

Con el fuego abierto por Carrasco, Melendi optó por relajarse y disfrutar de las actuaciones, por lo menos las tres primeras. El asturiano, que dejó ver parte del tatuaje que luce en su pecho, le limpió la silla a Bandile con el pañuelo que suele colgar del vaquero de Manuel. Su Georgia On My Mind, una de las canciones favoritas de Alejandro Sanz, fue ejecutado a la perfección y así le fue premiado hasta el final de la pugna en su equipo. La guapa de la edición, Belén, también se coló con una interpretación muy meritoria de One (U2), y la secundó en los sillones de Cristina Sainz, aunque su versión de Chandelier (Sia), con la garganta tocada, no le aseguraba el puesto por mucho tiempo. Raúl, que cantó el hit de Sam Smith, I'm Not The Only One, fue el encargado de robarle la silla, aunque le duró bien poco por fueron Manu y Meli, el único dueto superviviente de esta temporada, los encargados de ocuparlo. Como en un bucle, el coach le quitó el dulce de la boca al dúo canario para dárselo a Belinda, que tampoco tuvo su mejor noche. Y puso la guinda al equipo Paul, del que Melendi se confiesa cautivado aunque no atesore una de las voces más privilegiadas, al quitarse la vacante a Belén.

Equipo: Bandile, Paul, Belinda, Sahra, Deborah, Mario

ALEJANDRO, CON TODO EL DOLOR DE SU CORAZÓN

Alejandro Sanz las pasó anoche canutas. "Estoy orgulloso. Sus carreras empiezan en el preciso momento que pisen la calle", les dijo el coach a sus pupilos antes de arrancar su bloque de actuaciones. El músico madrileño lo pasó realmente mal con la última actuación de su bloque, Thais, que arrasó con su I Want It All (Queen) y volvió loco al maestro José Mercé hasta el punto de tirarle a la cantante su chaqueta y su riñonera. Pero en el trono cogió el primer puesto Carlos de Pepa. El sanluqueño solo con su guitarra demostró el flamenco que lleva dentro y emocionó a todos los coaches, sobre todo a un Pablo López entregado que vaticinó que su actuación estaría entre los más visto de vídeos de hoy. La dulce y perfectamente ejecutada versión del Eye Of The Tiger de Jeffrey Pop se ganó el sillón, dejando fuera a Prampán, al que le falló la respiración. Redemption Song de Omar no terminó de convencer al mentor, y menos aún Alma al aire de Manuel Muñoz, al que el cantaor jerezano le echó un buen rapapolvo por haberse equivocado en la elección de la canción. "No te veo con ese tema", le subrayó el andaluz. Sin embargo, Alejandro sabía que dejaba marchar a un gran músico al que le dio la oportunidad de ser su telonero en uno de sus próximos conciertos.

Equipo: Carlos de Pepa, Jeffrey Pop, Thais, Esperanza, Noelia y Manu

MALÚ, CINCO MUJERES FRENTE A UN SOLO HOMBRE

Para llorera la de Malúcuando tuvo que despedirse de Irene Altman, sin lugar a dudas unas de las mejores voces que han pasado por la historia del programa. La potente rubia abandonaba la competición tras robarle el sillón a Argel, el joven lírico con rastas. La magnífica actuación de Maríacon Stay, una de las baladas más bellas en la discografía de Rihanna, le aseguró el pase a los directos, como La Cris, la gran revelación de esta entrega, una joven que personifica la originalidad y el buen rollismo, pero a la que, ¡cuidadín!, le acompaña una voz perfectamente impostada y afinada en todas sus actuaciones. Alejandro y Melendi se declararon fan acérrimos de la artista. Cerro el equipo de la cantante madrileña Susana, con una impresionante puesta en escena de Price Tag de Jessie J, que levantó al público, a los coaches, a los asesores y a los cámaras. Mucho tanto femenino, solo Santi es el único que representa a las voces masculinas. ¿Declaración de intenciones o casualidad? No olvidemos que Malú ya ha ganado y suele tener un gustos exquisito.

Equipo: María, La Cris, Susana, Maite, Irene y Santi

Comentarios

¡Sé el primero en comentar!