Salud de la piel

Ácido hialurónico: Suavidad y frescura para tu piel a través del tiempo

Muchos tratamientos de belleza faciales innovadores tienen como ingrediente el ácido hialurónico, una sustancia que forma parte de nuestro cuerpo y que es producido por éste en forma natural. Lamentablemente nuestro organismo reduce su producción con el paso de los años siendo su carencia (junto con el colágeno) una de las causas más comunes de la aparición de arrugas en nuestro rostro, así como del afinamiento y resequedad de la piel.

Ácido Hialurónico y piel

¿Qué es el ácido hialurónico?

Es una sustancia transparente y viscosa, compuesta por azúcares y ácidos, que se encuentra en numerosos tejidos y órganos de nuestro cuerpo como, por ejemplo, en el tejido conectivo que sostiene la columna vertebral, en los cartílagos, en el líquido sinovial de las articulaciones y principalmente en nuestra epidermis rellenando el espacio entre las fibras. Con el paso del tiempo, la presencia de esta sustancia disminuye notablemente, lo que produce, entre otras razones, el envejecimiento de la piel y, con ello, la aparición de arrugas, flacidez y pérdida de firmeza.

Sus propiedades y beneficios

El ácido hialurónico tiene una gran capacidad para atraer y retener el agua y amoldarse y extenderse bajo la piel. Por este motivo, su empleo en tratamientos cosméticos permite rehidratar en profundidad la epidermis para que su aspecto sea más terso, y al aumentar su grosor y volumen, disminuyen también los surcos de la piel. Es decir, gracias a su gran capacidad para atraer y retener el agua, aumenta el volumen e hidratación de la piel. Aparece más tersa y radiante. La otra razón por la que el ácido hialurónico se ha convertido en la sustancia más usada en cosmética y dermatología, así como en la cirugía estética es que además, es un gran generador de colágeno.

Cuando envejecemos disminuye la cantidad de ácido hialurónico de la piel, dado que las células cutáneas van perdiendo su capacidad de producción. Además, el peso molecular del ácido hialurónico disminuye con la edad, de tal modo que ya no conserva el agua como lo hacía anteriormente. Esta reducción de volumen da origen a las arrugas.

¿Cómo se repone?

El ácido hialurónico puede llegar puede llegar al cuerpo por varias vías. Puede ser inyectado con mesoterapia, a través de inyecciones con agujas finísimas. Puede ser aplicado en la piel al emplear cremas de uso tópico que lo incluyen entre sus principios activos. Puede también ser ingerido en forma de suplemento alimenticio en cápsulas.

¿Qué zonas mejoran?

Independientemente de que mejore todo el rostro, se nota especialmente en el contorno y la comisura de los labios o peribucales (alrededor de la boca) y los surcos nasogenianos.

En pastillas

También se puede aportar ácido hialurónico como suplemento alimenticio, es decir, en forma de pastillas. Al adquirirlo, fíjate bien en que sus formulaciones incluyan también otros componentes como el colágeno y la vitamina C, que aumentan la protección, el transporte y la asimilación de activos.

"Expert Hialurónico” de laboratorios Forté Pharma, un pack especial para Navidad. Promoción: 27,50 euros la unidad y la segunda unidad 19,25 euros.

En Crema

Estos tratamientos combinan ácido hialurónico de diferentes pesos moleculares con un activador de acuaporinas, las proteínas encargadas de transportar el agua al corazón de la célula para conseguir un grado óptimo de hidratación.

“Mascarilla de hidratación profunda” 27,00 euros y “crema hidratante intensiva”, para pieles secas, 45.00 euros. Línea Power Hyaluronic, de Skeyndor.

Inyectado

En cosmética, se emplea para rellenar las arrugas, surcos y devolver el volumen natural perdido. Es un gel que se mezcla con el ácido hialurónico de la propia piel para devolverle su volumen inicial e incentivar la propia producción y la de colágeno. En algunos casos se aplica anestesia, aunque no es muy doloroso pues se introduce con una jeringuilla muy fina. Es muy usado por los cosmetólogos porque al ser una sustancia natural, no se requiere hacer ningún test previo de reacción alérgica, ya que es perfectamente tolerada por todo tipo de piel. Dependiendo de su densidad, el efecto dura más. En traumatología se usa para infiltrar en las articulaciones.